Es la forma más perfecta de expresar tu sexualidad. Mucha gente, cuando oye hablar de sexualidad, piensa en una sola cosa. Bien, ése es su problema. Y hasta que no aceptes que tu sexualidad es todo lo que eres, y que todos los aspectos espirituales, sociales, intelectuales, emocionales y físicos entran en acción en la búsqueda de pareja, probablemente tú tienes el mismo problema.
Amar es dar realmente todo a otra persona. Pero ¿cuantas veces y a cuantas personas puedes dar «todo»? Tú no tienes demasiados de esos cartuchos para gastar. ¿Qué pasa cuando, a poco del flechazo, te encuentras con que estás dando más y más de ti mismo al otro ser, para descubrir después que no era la persona indicada? ¿Cuánto tiempo puede soportar tu personalidad ese desgaste emocional sin verse afectada?
La próxima vez que oigas hablar de amor a primera vista, o te atrevas a llamarlo así en tu propio caso, reconoce que lo que haces es deletrear in-ma-du-rez de otra manera. El amor siempre será a segunda vista. Esa atracción podría ser el comienzo de un gran amor… o no.
Pero como aún no lo sabes, no es tiempo propicio para tornar atajos ni soñar demasiado. Ya habrá tiempo para ello.
Hasta la fecha, he descubierto una sola razón  por la que desearía que existiera el amor a primera vista: ¡Algunos de nosotros no lograríamos pasar una segunda inspección!
Serie: ¿Amor a primera vista?
Por Osvaldo Gallino

 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario