Biblia Virtual DYAC

Devocionales y Artículos Cristianos

viernes, 28 de noviembre de 2025

La vida es un milagro


¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas y esto lo sé muy bien!
Salmo 139:14 (NVI)

Si hay algo que me ha convencido de que toda vida es un milagro, ha sido nuestro caminar de siete años a través de la infertilidad. 

Primero fuer el tener que registrar  la temperatura y los días de mayor fertilidad. Después, los estudios para confirmar que todo funcionaba como debía (supuestamente, así era). Luego los medicamentos para aumentar nuestras probabilidades de embarazo. Más tarde cambié mis hábitos de alimentación y de ejercicio. Después agregué acupuntura y tés medicinales del oriente. Luego vinieron los procedimientos invasivos. Después, más medicamentos y más procedimientos. Y finalmente, las inyecciones. Muchas inyecciones.

Mes tras mes, año tras año, durante siete años, nada dio como resultado un bebé. Lo único que creció fue mi conciencia de cuántas cosas pueden salir mal en cualquier punto del camino hacia el embarazo. Incluso con los tratamientos de infertilidad, comencé a preguntarme cómo era posible que alguien lograra quedar embarazada.

Para mí, la conclusión era sencilla: toda vida es un milagro.

El rey David dedicó todo un salmo entero a esta verdad preciosa. En el Salmo 139:14 escribió a Dios: “¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas y esto lo sé muy bien!”.

Ha habido momentos en que me he preguntado si mi vida fue un error o si realmente le importo a Dios. También ha habido días en los que ser madre de mis dos pequeños (¡un regalo verdaderamente milagroso de Dios!) me ha dejado frustrada sin medida. Incluso ha habido ocasiones en las que he cuestionado el valor de alguna persona que simplemente me resulta insoportable.

Pero esta es la verdad:

Donde hay vida, está la mano de Dios formando con gozo lo más profundo de cada persona.

Donde hay vida, está Dios escribiendo las historias de nuestras vidas, día a día, aun antes de que sucedan.

Donde hay vida, está el cuidado tierno de Dios que conoce cada uno de nuestros pensamientos y palabras, incluso antes que nosotras.

Donde hay vida, está la verdad de que, aun antes de la fundación del mundo, Dios eligió a Su pueblo para ser el centro de Su amor: “Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que vivamos en santidad y sin mancha delante de él. En amor” (Efesios 1:4, NVI).

Donde hay vida, está la búsqueda incansable de Dios por acercarnos a Él como Sus hijas amadas, a través de la fe en Su Hijo, Jesús.

En los días en que cuestiono mi valor o lucho con frustración hacia mí misma o hacia los demás, lo único que necesito hacer es recordar el Salmo 139. Incluso mis experiencias durante esos años largos y oscuros de infertilidad me recuerdan que cada vida, ya sea la tuya, la mía y la de todos los que nos rodean…  es un milagro hecho intencionalmente por Dios.

Padre Celestial, gracias por el milagro de nuestras vidas y de las vidas que nos rodean. Que podamos creer y vivir la verdad de que somos una creación admirable y maravillosa, y que todas las vidas importan. En el Nombre de Jesús, Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario